El sistema nervioso es el conjunto de
órganos que reciben información de cualquier parte del cuerpo y que
devuelven las órdenes necesarias para controlar su funcionamiento.
Así, el
Sistema Nervioso nos permite pensar,
comunicarnos, aprender, recordar; es la sede de nuestros sentimientos,
sensaciones y emociones; nos permite tener habilidades artísticas y
movernos, y controla todo el funcionar interno de nuestro cuerpo.
Nuestro
sistema nervioso consta de dos partes:
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El centro de
coordinación, formado por la médula espinal y el encéfalo. Es el sistema
nervioso central. -
Los nervios,
que transmiten información desde el centro de coordinación hasta los
órganos, y a la inversa. Es el sistema nervioso periférico.
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Las neuronas
Las neuronas son las células especializadas
en recibir y transmitir información.
Las neuronas
miden menos de 0.1 milímetro. Presentan dos clases de prolongaciones: las
más pequeñas reciben el nombre de dendritas; y las más largas y
cilíndricas, que terminan en varias ramificaciones, se llaman axón.
Estas tienen una doble misión: por una parte, conectan a las neuronas
entre sí –proceso denominado sinapsis- y, por otra, al reunirse con
cientos o miles de otros axones, dan origen a los nervios que
conectan al sistema nervioso con el resto del cuerpo.
La médula espinal
La médula
espinal es el conjunto de nervios situados en el interior de nuestras
vértebras. Recibe información y transmite órdenes para realizar
movimientos.
La médula
espinal corre a lo largo y en el interior de la columna vertebral, que la
protege. Tiene alrededor de 43 cm de extensión y es casi tan ancha como un
dedo.
Fisiológicamente, la médula espinal es la vía conductora de impulsos desde
y hacia el cerebro, y también es el centro de los movimientos reflejos.
Los movimientos reflejos
Los reflejos
son movimientos musculares bruscos, que suceden sin el control de nuestra
voluntad. Son movimientos automáticos. Solo después de la reacción
interviene el cerebro, para saber qué ha ocurrido y como podemos evitarlo
la próxima vez.